Alergia a las pantallas

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Escrito por 
Anna Flotats

Hijos de empleados de Sillicon Valley, al cole sin ordenadores

Año 2016. Siglo XXI. Las nuevas tecnologías están en boca de todo el mundo. Los niños las usan desde que son muy pequeños y las escuelas se esfuerzan para que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se integren en el aula y a las metodologías del profesorado. Pues bien, en este contexto, hay centros donde los alumnos no tocan un ordenador hasta los 13 años. Sucede en las 160 escuelas de Estados Unidos que emplean el método Waldorf, un sistema que se basa en el aprendizaje a través de la actividad física y de las tareas manuales y creativas. Sin dispositivos electrónicos ni pantallas, los alumnos de estos centros aprenden "haciendo", asociando el conocimiento a actividades concretas que inciten su curiosidad y su felicidad para adquirir conocimientos.

A primera vista, puede parecer un planteamiento hippie. Y quizás os estáis imaginando que los alumnos de estas escuelas son hijos e hijas de familias que viven en la montaña, aisladas del mundo, sin tele y sin móvil. Pues nada más lejos de la realidad. Tres cuartas partes de los estudiantes de la escuela Waldorf de Peninsula, en California, son hijos de empleados de grandes empresas de Sillicon Valley como Google, Yahoo, Apple, eBay y HP.

A pesar de que en casa tienen móviles y tabletas con conexión en internet, cuando están en clase sólo ven papeles, pizarras, lápices y libros. Hasta los 13 años no tocan un ordenador y los maestros tampoco usan ningún dispositivo electrónico para impartir las clases. ¿Por qué? Los padres y madres de estos niños y niñas consideran que "las pantallas perturban el aprendizaje".

"La pantalla inhibe la interacción", dicen los defensores del método

En un reportaje en el diario Le Monde, Pierre Laurent, que trabaja en Microsoft y lleva a su hijo a este centro afirma que el ordenador no es más que una herramienta. "Quien sólo tiene un martillo piensa que todos los problemas son clavos. Para aprender a escribir es importante poder hacer grandes gestos y las matemáticas pasan por la visualización del espacio. Los ordenadores hacen disminuir las experiencias físicas y emocionales", aseguraba. Otros defensores del método incluso han afirmado que las pantallas "inhiben el pensamiento creativo, el movimiento, la interacción humana y la capacidad de atención".

Es obvio que las pantallas por las pantallas no sirven para nada. Es igual enseñar a sumar en una pizarra que con una tableta. Pero ¿dónde quedan en este escenario las competencias para entender los mensajes que reciben los alumnos cuando salen de clase? ¿Cómo aprenden a descodificar y evaluar lo que dicen los medios y las nuevas tecnologías? Para Roberto Aparici, obviando estos conocimientos, estamos generando un nuevo analfabetismo. ¿A partir de qué edad hay que educar a los alumnos en esta materia? ¿Es posible hacerlo sin pantallas?

¿Hasta qué punto tiene sentido limitar la educación de los alumnos a lápiz y al papel si cuando llegan a casa chatean con sus amigos por whatsapp, se entretienen en Youtube y se informan con la Wikipedia? El escritor y filósofo Pierre Levy afirma que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación no son sólo entretenimiento y difusión; también son fuentes de aprendizaje, por lo que deberíamos tratarlas como "tecnologías intelectuales". La pregunta es: ¿Desde qué edad?

Escrito por

Anna Flotats

Me llamo Anna Flotats, soy periodista y actualmente me dedico a la comunicación política. Soy jefe de prensa de un grupo parlamentario en el Congreso. He pasado por Público, El País, COMRàdio y Barcelona Televisión. Estudié Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona y hice el máster en Ciencias de la Información del diario El País. He cursado también el máster en Dirección en Comunicación empresarial e institucional de la UAB.
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