El Día del Hombre y el control “inevitable”

Tiempo de lectura: 3 minutos
Escrito por 
Anna Flotats

Apuntes de lo que estamos aprendiendo en los talleres

La violencia de género no es sólo un insulto, un grito o una bofetada. También es control y ese control puede ejercerse ahora a través de las redes sociales. Sobre este eje giró una de las actividades que la Red de Bibliotecas Públicas de la Comunidad de Madrid organizó para conmemorar el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Durante todo el mes, Pasaporte Digital dio su taller “Violencia de género a golpe de app” a alumnos de Secundaria y Bachillerato de cuatro institutos de Vallecas, Usera, Carabanchel y Villaverde en sus respectivas bibliotecas públicas. Como siempre, enseñamos y aprendemos al mismo tiempo. Y como siempre, compartimos el resultado en forma de apuntes.

¿Y para cuándo el Día del Hombre?

No es una pregunta que se haya repetido en todos los talleres, pero la hemos oído en muchos de ellos y resume algo que observamos a menudo: los adolescentes no tienen mucha idea de lo que es el feminismo. Se sorprenden cuando les contamos que el feminismo defiende que los hombres y las mujeres deben tener los mismos derechos y que gracias al feminismo, las mujeres podemos votar, podemos divorciarnos, podemos viajar al extranjero y abrirnos una cuenta corriente sin permiso de nuestros maridos o hermanos, podemos acceder a cargos de responsabilidad o podemos abortar. Creen que se trata de una ideología que persigue la supremacía de las mujeres y algunos incluso hablan de “hembrismo”, un término inventado por el posmachismo con la intención de denigrar la lucha por la igualdad, junto con las falacias de las denuncias falsas y los hombres-víctima.

Del mismo modo, muchos piensan que la violencia de género es la que ejercen los hombres sobre las mujeres y viceversa. Incluso con datos en la mano cuesta hacerles entender que la violencia machista tiene una única dirección (hombres contra mujeres) y un único responsable: el sistema patriarcal en el que estamos inmersos desde que nacemos.

Ese desconocimiento hace que muchos no vean la necesidad de reivindicar la lucha feminista y planteen eso de “¿y para cuándo el Día del Hombre?".

El control en la pareja: negativo pero inevitable

A la pregunta “¿veis lógico que un chico le pida a su novia que le enseñe el móvil?", la mayoría de alumnos responde con un rotundo “no”. Un “no” que se diluye cuando la pregunta es “¿habéis enseñado vuestro móvil a vuestra pareja cuando os lo ha pedido?”. Es decir, la mayoría de adolescentes identifican el control y lo rechazan, pero lo ven como un factor intrínseco de la relación de pareja. “No debería ser así pero pasa”, asumen.

Y algunos dan una vuelta de tuerca más: “Yo le he enseñado el móvil porque no tengo nada que esconder, pero luego le he pedido que me mostrara el suyo”. Triunfa el famoso “y yo más”  y no el sencillo “no” ante un gesto que esconde control y falta de confianza.

Hemos observado también que, al margen de la idea del amor romántico que aún acarrean, uno de los motivos que les conduce a sucumbir ante el control es su baja autoestima. En especial, la de las chicas, que piensan que sus novios ¨pueden irse con otra en cualquier momento” y por eso “hay que atarles corto”.

Contra el machismo, educación

Una de las cosas que más nos ha sorprendido es que, al final del taller, cuando hablamos del futuro y de las nuevas generaciones, todos coinciden a la hora de elegir la mejor receta para lograr la igualdad: la educación. Nadie habla de política ni de leyes, todos creen que la única forma de romper los estereotipos de género que tanto hombres como mujeres cargamos sobre nuestras espaldas es concienciándonos desde niños.

Escrito por

Anna Flotats

Me llamo Anna Flotats, soy periodista y actualmente me dedico a la comunicación política. Soy jefe de prensa de un grupo parlamentario en el Congreso. He pasado por Público, El País, COMRàdio y Barcelona Televisión. Estudié Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona y hice el máster en Ciencias de la Información del diario El País. He cursado también el máster en Dirección en Comunicación empresarial e institucional de la UAB.
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