Empezamos a trabajar las Fake News

Tiempo de lectura: 3 minutos
Escrito por 
Anna Flotats

En los tiempos que corren la verdad está sobrevalorada

“Las vacunas tienen efectos secundarios peligrosos que todavía se desconocen”. “Un inmigrante refugiado viola una menor”. “El príncipe saudí se casa con una niña de seis años”. “Crecen las denuncias falsas por violencia de género”. Todos estos titulares son fakes. Es decir, mentira. También tienen en común que generan clics y se viralizan de una forma muy rápida. Y como en internet el dinero se consiguen con visitas, ya está todo dicho. En los tiempos que corren, la verdad está sobrevalorada y lo que cuenta es que alguien pique el anzuelo.

Las Fake News han invadido nuestras redes sociales, nuestras conversaciones e, incluso, nuestra realidad política. En un año electoral como este, Pasaporte Digital no podía dejar de hablar de la que ha sido la palabra del año, según el Diccionario de Oxford. Las informaciones falseadas se han hecho un hueco en los medios de comunicación y suponen una amenaza a la libertad de expresión y, por lo tanto, a la calidad de nuestra democracia.

¿Pero qué son las Fake News? ¿Quién las hace y con qué intereses? ¿Qué consecuencias pueden llegar a tener? Estos son los tres pilares sobre los cuales hemos construido los talleres que hemos hecho este año en el Instituto Menéndez Pelayo de Barcelona y en todos los centros de secundaria de Parets del Vallès (4) y Banyoles (4).

Actualmente, la mayoría de la población (70%) utiliza internet como principal fuente de información. Y más de la mitad (un 60%) se informa a través de las noticias que le llegan por las redes sociales. También sabemos que cuando se pregunta a la población qué piensa sobre el hecho que corra información falsa a través de la red, la respuesta es contundente: el 80% de los españoles reconoce estar preocupado por las fake news (según el eurobarómetro). La mitad asegura que sabría identificar una información distorsionada.

En estas sesiones hemos hablado de Donald Trump y de Vox. Y nos hemos preguntado qué están haciendo las grandes empresas de internet como Google o Facebook o los gobiernos de nuestro entorno para intentar parar una amenaza que parece irrefrenable. A partir del debate en el aula y del análisis de algunos ejemplos de Fake News que han circulado por la red, llegamos a la parte final del taller, aquella en la que nos miramos a nosotros mismos: ¿qué podemos hacer evitar la propagación de estas noticias interesadas?

Lo primero que debemos tener claro es que las fake news juegan siempre con el miedo de los ciudadanos. ¿A quién no le preocupa perder el trabajo? ¿O que le retiren una ayuda? ¿O que aumente el número de robos? ¿O que una enfermedad se propague?

La única manera de no ser cómplices de los intereses políticos y económicos de los autores de las Fake News y de quienes las encargan es no difundirlas en la red, pero antes, hay que saber identificarlas. Leer con detenimiento y hacernos unas cuántas preguntas es suficiente para que no nos la cuelen.

Por nuestra experiencia a los institutos, ofrecer herramientas a los alumnos para que sepan diferenciar el grano de la paja en la red es uno de los aspectos más necesarios. A pesar de que la mayoría de alumnos saben qué son las Fake News, no son capaces de identificarlas y desconocen algunos de los intereses que se pueden esconder detrás de ellas.

Escrito por

Anna Flotats

Me llamo Anna Flotats, soy periodista y actualmente me dedico a la comunicación política. Soy jefe de prensa de un grupo parlamentario en el Congreso. He pasado por Público, El País, COMRàdio y Barcelona Televisión. Estudié Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona y hice el máster en Ciencias de la Información del diario El País. He cursado también el máster en Dirección en Comunicación empresarial e institucional de la UAB.
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