Más de la mitad de los padres no limita el uso de internet a sus hijos
Los resultados recogidos en escuelas de Parets del Vallès
son extrapolables a otros centros
En Pasaporte Digital nos interesa conocer cuáles son los hábitos y usos de la red de los alumnos a quienes impartimos nuestros talleres. De esta manera, podemos adaptar mejor los contenidos y las dinámicas que trabajaremos en clase. Por ello, antes de acudir a los institutos, pasamos una encuesta a los jóvenes. Y lo mismo hacemos al terminar. Volvemos a pasar un cuestionario para que, en este caso, los alumnos evalúen el temario que hemos trabajado.
En este post queremos dar a conocer los resultados de las encuestas que hemos hecho en los institutos públicos de Parets del Vallès (Barcelona) porque creemos que pueden ser extrapolables a otros centros y porque nos sirven para explicar la función de nuestros talleres. Los institutos son el IES Torre de Malla, IES La Sínia, IES Nostra Senyora de Montserrat y ACESCO.
Los adolescentes se informan a través de la televisión y de las redes sociales
Este titular, a estas alturas, puede que no sorprenda a nadie. Pero nos da muchas pistas del valor que los jóvenes dan a la información. Aunque los adolescentes, según apuntan la mayoría de estudios, pasan más horas conectados a internet que viendo la tele, la televisión es el medio que se consume en familia. Y en familia se ven, entre otros programas, los telediarios. En el caso de la televisión, por lo tanto, los jóvenes consumen información de forma pasiva porque son los padres quienes ponen las noticias.
Lo mismo sucede con la información que les llega a través de las redes sociales. Las noticias en internet son setas que, en muchos casos, aparecen en su timeline sin que ellos las hayan ido a buscar. Y si son de su interés, a veces, las comparten. La forma en que se les presentan las noticias hace que parezca que no las haya escrito nadie. Es decir, que no tengan una fuente o un autor. Quizá por ello no sorprende un estudio reciente realizado por la Universidad de Standfort y analizado por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) que asegura que, actualmente, el 82% de los jóvenes, al menos en Estados Unidos, no sabe diferenciar una noticia falsa de una real. Ni un artículo patrocinado de una información libre. Es por ello que, tal y como comprobamos en los talleres, se demuestra tan necesario aprender a contrastar la información y enseñar competencias digitales para saber buscar de forma crítica.
Instagram y Snapchat son sus redes preferidas. ¿Por qué?
En Instagram predomina la imagen o el "postureo". Siempre depende de cómo se mire. A los adolescentes les gusta mucho colgar seflies, retratar a tiempo real lo que están haciendo, seguir a famosos y poner filtros a la realidad para hacerla más bonita. De Snapchat les gusta que los mensajes son efímeros, que permite jugar y, sobre todo, que es un canal más para chatear. Después de todo, se trata de estar conectados constantemente y obtener respuestas instantáneas, es decir, satisfacer la necesidad de comunicarse. Como ocurre con WhatsApp a otro nivel.
Facebook es visto como una red social antigua y pasada de moda. Es la plataforma con la que los padres se iniciaron en el mundo de las redes sociales y, por tanto, de la que hay que huir si, además de no parecer un carca, se quiere escapar de su control.
Más de la mitad de los padres no pone ningún límite en el uso de internet
La sociedad tiende siempre a criticar todo lo que hacen y dejan de hacer los adolescentes. Hagan lo que hagan nunca lo harán bien. ¡Ya se sabe, los adolescentes de otros tiempos siempre son mejores si nos ponemos a comparar! Ahora dedican demasiadas horas a internet, pierden el tiempo en YouTube, se pasan el día colgando fotos en Instagram, están enganchados al Snapchat... Reconozcámoslo, lo que no nos gusta es tener que admitir que, muchas veces, los adolescentes son sólo un reflejo de cómo vivimos los adultos. ¿O es que no vemos adultos en el transporte público, en un restaurante o en un encuentro con amigos que tienen los mismos hábitos digitales que tanto criticamos en los más jóvenes?
Según los resultados de las encuestas que hemos realizado entre los adolescentes de Parets del Vallès, casi la mitad de ellos tiene su primer móvil a los doce años. Y 6 de cada 10 afirma que sus padres no les ha puesto ningún tipo de límite en el uso de internet. Estos datos hacen pensar que muchos padres consideran que sus hijos son lo suficientemente autónomos o maduros para tener su propio móvil a partir de los doce años. Pero hacer caso sólo a esta cifra es mucho suponer. Lo que nos corrobora que muchos padres dan por sentado que sus hijos ya están suficientemente preparados para moverse por internet es que más de la mitad no establezca ningún tipo de control sobre lo que hacen sus hijos en la red. Entonces, ¿de qué nos quejamos?
Conocen la mecánica del motor, pero no saben circular
Hemos bautizado la generación de adolescentes actuales como nativos digitales porque nació con conexión Wi-fi bajo el brazo. Con esta etiqueta, presuponemos que ellos saben más que sus progenitores y que están más capacitados. Pero nuestra experiencia en las aulas y muchos estudios demuestra que en la mayoría de casos, dominan la parte mecánica de las herramientas digitales pero no sus códigos. Desconocen, por ejemplo, para qué sirven las cookies, en la mayoría de casos no han oído hablar del Big Data, no saben cómo encontrar exactamente lo que buscan en Google y no se han planteado cómo gestionar su identidad digital.
Es por ello que nos parece tan necesario y urgente educar en competencias digitales. Según los datos que hemos recogido, en nuestros talleres casi todos los alumnos dicen que han aprendido conceptos que desconocían (91%) y que han reflexionado sobre algún aspecto que no se habían planteado antes (73%).