RAÚL ANTÓN CUADRADO: Antes creíamos que Barrio Sésamo era el súmmum de lo educativo

Tiempo de lectura: 10 minutos
Escrito por 
Anna Flotats

[bs_well size="md"]DIGERATI: Raúl Antón Cuadrado. Experto en: educomunicación. Currículum: ingeniero informático de formación. En internet desde 1995. Se define como geek y knowmad. Es profesor del máster universitario en comunicación y educación en la red de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), el arquitecto que está detrás de la herramienta de cocreación eseeusee.com y autor del blog comunicación extendida, donde reflexiona sobre la influencia de la comunicación en nuestras vidas y se pregunta: ¿define internet al ser humano? [/bs_well]

¿En qué consiste educomunicar?

La verdad es que la palabra educomunicación no me gusta porque es demasiado larga, y me parece más comprensible hablar de educación mediática. La idea es educar para participar en los medios. Y este aprendizaje tiene dos patas. Una, consiste en saber hacer una lectura crítica de los medios; y la otra, en saber participar creativamente en los medios. Porque no basta con participar, ya que puedo participar para dedicarme sólo a hacer broadcast, es decir, reproducir lo que otros han dicho.

Educar en los medios no es una propuesta nueva.

En absoluto. Pero en el momento actual, con internet, la educación mediática es más  importante que nunca. Porque hasta ahora eran los propietarios de los medios de comunicación los que decidían como debía ser el medio y que narrativa debía tener. En el caso de la televisión, por ejemplo, yo puedo ver un programa de cualquier país y aunque no entienda el idioma, soy capaz de reconocer si se trata de un concurso, una comedia…porque todos los formatos tienen una narrativa muy concreta, que se repite. Estos formatos también tienen en común que no están decididos por los usuarios, sino por los medios. Porque a la audiencia se le da pocas opciones de participar. Al menos de una manera horizontal y abierta.

Y con Internet, quieres decir, la cosa cambia y mucho…

Sí, mucho. En internet son los usuarios del medio quiénes deciden.  Por eso es importante aprender a participar y a participar creativamente. ¿Cuáles son los servicios más perspicuos en la red hoy en día? Facebook, por ejemplo. Un servicio que lo creo un estudiante y que triunfó porque sus compañeros decidieron que les gustaba. Y ahora van los chavales y deciden que ya no les gusta Facebook porque ahí también están sus padres y por eso se pasan a Snapchat, o se pasan a Instagram porque es más visual. En internet, cada pequeño escalón de usuarios de la red, decide cuál es la narrativa que le gusta y el uso que le da. Los grandes medios de comunicación, han tratado de crear sus versiones en internet y ninguno lo ha conseguido porque en internet son los usuarios los que deciden con sus participaciones cual es el presente de la red, cual es la narrativa, el formato…y la red es muy evolutiva. Funciona con una lógica muy diferente a los medios tradicionales. Ahora mismo, en este mismo momento, los usuarios están negociando como tiene que ser el medio de comunicación internet.

 "La Wikipedia no es en absoluto horizontal porque busca el consenso, y para lograrlo quita las opiniones divergentes".

Suena muy bien, pero vayamos por partes para no perdernos. ¿Cómo aprenden los alumnos a ser críticos con los medios y a participar de una manera creativa a través de internet? - que es en lo que consiste educomunicar, según explicabas. Pongamos ejemplos concretos.

Depende de la edad de los alumnos se tendrá que fomentar el pensamiento crítico y la participación creativa de una manera o de otra. Trabajar con niños de 5 años la participación en internet no es posible legalmente o de una manera directa. Pero sí que se puede trabajar la lectura crítica de los medios. La mayoría de cuentos, por ejemplo, tienen construcciones ideológicas detrás con las que puedo no estar de acuerdo, pero que mis hijos tienen que conocer cuando llevan una mochila de Frozen. El individuo es activo cuando decide hacer una lectura crítica. Antes creíamos que Barrio Sésamo era el súmmum de lo educativo.

Hay otro ejemplo que me encanta. Es el de una serie de animación que se llama Little Einsteins. Los protagonistas son cuatro niños. Uno es americano y pelirojo, otro es de raza negra, hay una niña china y otra rubia. Van en una nave espacial y al final del capítulo cantan una canción entre todos. Pero la nave espacial siempre la conduce el niño blanco americano. Y las frases “chachis” de la canción también las canta él, los demás sólo le hacen los coros. Cuando les preguntas a los niños si no les parece raro, muchas veces te sorprenden y se dan cuenta. Otras no, está claro. Pero se les tiene que hacer pensar. Y luego, pueden decidir que les gusta la serie y verla igualmente.

Y a los adolescentes, ¿qué les podemos proponer?

Analizar la Wikipedia. Antes todos pensábamos que la Wikipedia era el mejor ejemplo de cocreación que existía. Pues resulta que la Wikipedia no es horizontal en absoluto porque busca el consenso, y para lograrlo quita las opiniones divergentes. En internet tenemos que lograr que todos los puntos de vista estén representados por igual y fomentar la cultura del respeto a lo diferente. Pero no sólo esto. Sino también el interés por lo que nos es extraño, a fomentar la apreciación, el gusto por lo diferente. Esto es vital, porque no se trata de respetar lo diferente como un mal inevitable, sino de comprender que en lo diferente se encuentra un filón de ideas nuevas y es aquí donde está lo interesante. Estos son solo algunos ejemplos de cómo trabajar el pensamiento crítico.

“No se trata de dominar las herramientas digitales sino de comprender el potencial que hay detrás y de cómo nos han roto los esquemas”

Y la participación creativa, ¿cómo se fomenta entre los alumnos?

Vamos a poner un ejemplo con los trabajos de grupo. Hace unos años, cuando el profesor decía, vamos a trabajar en equipo, este contaba los alumnos y hacia los grupos de un tamaño determinado en función del número total de alumnos de la clase. Y los separaba por orden alfabético o les dejaba escoger grupo. Pues preguntémonos: ¿Por qué todos los grupos tienen que ser homogéneos? ¿O porque los grupos no se pueden federar? ¿O por qué un alumno a lo largo de un trabajo no puede cambiar de grupo o participar en ambos a la vez? Se trata de asumir que los participantes en la comunidad de aprendizaje están implicados en la comunidad. Yo, como profesor, no tengo que fomentar la implicación de una manera tan artificial.

¿Pero qué relación tiene esto con fomentar la participación creativa a través de internet?

Que a través de internet se pueden cambiar muchas cosas, pero no individualmente, sino través de redes de participación. Y para eso hay que saber cómo integrarse en una red de participación.

Educomunicar, entonces, nos obliga a aplicar nuevos métodos pedagógicos…

Por supuesto, sin duda. Fomentar la horizontalidad tiene su correlato pedagógico. Yo no puedo creer en la horizontalidad y hablar a mis alumnos desde el pódium. Un profesor que se lo crea tiene que dejar participar a los alumnos. Y para eso debemos dejar de hablar de educación y hablar de aprendizaje. Lo que significa que son los alumnos los propietarios de su proceso de aprendizaje y son ellos los que tienen que decidir qué quieren aprender. Pero este esquema está al margen de lo que permiten los modelos educativos actuales. Dentro de la cultura transmisiva y reproductiva, en la que se basa nuestro sistema educativo, no es posible que los alumnos puedan decidir. Y sólo cuando es posible se puede hablar de horizontalidad. Aplicar nuevos métodos pedagógicos tiene consecuencias interesantes. Sobre las notas, por ejemplo. ¿Por qué debería ser yo quien las determine como profesor? El alumno debería poder evaluar su aprendizaje de una manera razonada conjuntamente con el profesor. Pero para llegar hasta aquí, tiene que haber una preparación de ambos.

"En muchas escuelas e institutos se prohíbe el uso del teléfono móvil en clase. ¡Esto es estúpido!"

¿Crees que no están preparados los profesores?

El profesor tiene tan interiorizado el modelo transmisivo que cuando le dicen que tiene que saber de nuevas tecnologías piensa que tiene que estar más preparado que sus alumnos. En lugar de aprender de ellos, que sería lo más interesante. Pero los profesores no están formados para ello, se les educa para el uso de la tecnología. Y el dominio de las herramientas no es lo importante. Twitter es muy fácil de usar. Lo que es necesario es un cambio conceptual que implica acabar con el mantenimiento del status quo en la manera de aprender. Por ejemplo, en muchas escuelas e institutos se prohíbe el uso del teléfono móvil en clase. ¡Esto es estúpido! Y me permito decirlo así porque el potencial de un adolescente o de un niño dedicando su atención hacia el lugar o el objeto que sea, ¡es brutal! ¡Y eso no se vuelve a repetir en toda la vida del ser humano! No aprovechar este potencial para un fin educativo, es desaprovechar una oportunidad.

 

raul eseeusee

A los alumnos de hoy en día se les considera “nativos digitales” porque desde que han nacido han estado en contacto con las nuevas tecnologías. Y por este motivo también se les considera más hábiles o más capaces que sus padres o profesores para usarlas. Visto así, parece que ellos siempre van a saber más que los adultos o que van a ir por delante…

No se trata de eso. Insisto, no se trata de dominar las herramientas digitales sino de comprender el potencial que hay detrás y cómo nos han roto los esquemas. Otro ejemplo. Hace poco hicimos un ejercicio de participación creativa en una escuela. Los niños debían cocrear micropoemas a través de una herramienta que se llama eseeusee. Esta herramienta permite la creación cooperativa de textos, en este caso, poemas. Después de la experiencia, pasamos un cuestionario a niños y a los profesores para que valoraran el ejercicio y, entre otras cosas, les preguntamos dos cosas: ¿quién es el propietario de estos micropoemas?  y ¿consideráis que alguien tendría que vigilar (o censurar) a los participantes para que nadie escribiera “basura”? Todos los profesores coincidieron en decir que cada uno de los niños era el propietario de su poema y que tenía que haber alguien censurando o controlando el funcionamiento de la herramienta. Los niños, en cambio, dijeron que los poemas que habían creado pertenecían a todos porque los habían creado entre todos. Es decir, no es que sepan más, es que tienen una forma diferente de pensar.

“Ya no se trata de enseñar sino de aprender”

No sé si me parece muy positivo que no valoren que detrás de una obra, en este caso del fragmento de un poema, siempre hay el trabajo de un autor…

Esta es una reflexión y una manera de verlo desde la óptica de un adulto. Es evidente que se tiene que valorar el trabajo de un autor e incluso remunerarlo. Pero aquí no se trata de eso. Los niños no iban tan lejos, simplemente consideraban que era una obra coral. Porque mientras los profesores hablan de trabajar en grupo o en equipo, ellos prefieren definirlo y lo ven como un trabajo cooperativo, porque no se trata de dividirse el trabajo en partes. Evidentemente no lo expresan con estas palabras, pero lo entienden así.

¿Y esta manera de trabajar es innata en los niños o la potencia la tecnología?

Es muy difícil de saber qué es antes, si el huevo o la gallina. Pero lo que está claro es que ellos entienden que la tecnología sirve para esto.

Entonces, ¿la conclusión es que con la irrupción de las nuevas tecnologías enseñar ya no puede ser como antes?

Es que ya no se trata de enseñar, se trata de aprender. Como profesor no puedo ser el guardián del saber. Es imposible que yo pueda tener todos los conocimientos en mi cabeza cuando en internet los puedo encontrar en treinta segundos. Tengo que enseñar a ser crítico. Y para eso yo me tengo que creer que hay gente que llega a conclusiones tan válidas como las mías. Fortalecer el músculo crítico del alumno puede significar que un día llegue un alumno y te critique. Y que si el razonamiento es juicioso y bien asentado, sea tan válido como el tuyo. O sea que el reto de los profesores está en aprender a desaprender prácticas que ya no sirven. Los profesores ya no pueden ir siempre por delante de los alumnos y no pasa nada. Pueden aprender al mismo tiempo que ellos y de ellos. Creo que los profesores tienen que ser guías hacia el saber. Como profesor de máster por ejemplo, me pregunto: ¿Por qué debo uniformizar a todos los alumnos para que todos salgan sabiendo lo mismo si no son iguales ni tienen los mismos intereses? ¿O por qué voy a contarle a esta gente que viene de ámbitos tan diversos algunas cosas que a lo mejor conocen mejor que yo? Para aprender, lo mejor es que nos impliquemos todos en la comunidad de aprendizaje: alumnos y profesores.

Última pregunta: ¿en las facultades de educación se imparte una asignatura sobre educomunicación a nuestros futuros maestros y profesores?

A mí me consta que hay mucha gente haciendo esfuerzos en muchas universidades españolas para educar en esto. Pero me temo que mientras siga siendo una parte del temario o sólo una asignatura quiere decir que quiénes hacen los programas de los grados no entienden la importancia de esta materia actualmente. Es como si en una carrera de ingenierías las matemáticas fueran sólo una parte del currículum, cuando todas las asignaturas requieren tener conocimientos de matemáticas.

 

Si queréis saber más, os dejamos los siguientes enlaces:

¿Que es la  educomunicación?, artículo de Raúl Anton Cuadrado.

Los días 6 y 7 de noviembre de este año, se celebrará el I Congreso de Educomunicación de Soria bajo el lema “La cultura participativa de abajo arriba”. Raul Anton Cuadrado participa con la ponencia "Hacia una participación horizontal y abierta. El modelo de racimos y eseeusee.com.!

Escrito por

Anna Flotats

Me llamo Anna Flotats, soy periodista y actualmente me dedico a la comunicación política. Soy jefe de prensa de un grupo parlamentario en el Congreso. He pasado por Público, El País, COMRàdio y Barcelona Televisión. Estudié Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona y hice el máster en Ciencias de la Información del diario El País. He cursado también el máster en Dirección en Comunicación empresarial e institucional de la UAB.
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